Clínica de Radioterapia Siglo XXI | Radiocirugía Estereotáxica Craneal


Radiocirugía Estereotáxica (SRS), es una forma de radioterapia sumamente precisa, inicialmente desarrollada para tratar tumores pequeños y anomalías funcionales del cerebro.

A pesar de su nombre y en comparación con la radioterapia tradicional, la SRS es un procedimiento no quirúrgico que entrega radiación sumamente enfocada, en dosis mucho más altas y en solamente uno o unos pocos tratamientos. Este tratamiento es posible gracias al desarrollo de tecnologías altamente avanzadas que permiten la entrega de dosis máximas de radiación dentro del blanco, mientras se reducen al máximo la dosis que recibe el tejido sano circundante, destruyendo el tumor y logrando un máximo control local.

La SRS se usa para tratar muchos tipos de patologías cerebrales que incluyen: Tumores benignos o malignos; primarios y metastáticos ya sean simples o múltiples. Además, tumores residuales después de la cirugía; tumores intracraneales, orbitales y en la base del cráneo; así como malformaciones arteriovenosas (MAV) y otras condiciones como la neuralgia del trigémino, etc.

¿Quiénes participan en este procedimiento y quien maneja el equipo?

Preparaciones especiales necesarias para el procedimiento

¿Qué se siente durante y después del procedimiento?

Los tratamientos de radiocirugía son similares a la toma de radiografías. Por lo general, los rayos X no se ven, ni se sienten, ni se oyen, con la excepción de los pacientes que están recibiendo un tratamiento en el cerebro, en cuyo caso podrían ver luces mientras la máquina está encendida, incluso con los ojos cerrados. El tratamiento en sí no causa ningún dolor o molestia. Si usted siente dolor por otras razones, como dolor de espalda o incomodidad por el dispositivo de la cabeza o dispositivo de inmovilización, avísele al personal médico o de enfermería.

Al quitar el dispositivo de la cabeza podría haber un leve sangrado en los lugares donde se pusieron los tornillos y se cubrirán con un apósito. Si siente dolor de cabeza, puede pedir que le den un medicamento para ayudarle a sentir mayor comodidad.

En la mayoría de los casos, los pacientes que se han sometido a la radiocirugía y SRS pueden retomar tomas sus actividades normales dentro de uno o dos días.

Los efectos secundarios de la radioterapia incluyen problemas que ocurren como resultado del tratamiento mismo así como del daño hecho por el tratamiento a las células sanas en el área del tratamiento.

El número y la severidad de los efectos secundarios que usted experimenta dependen del tipo de radiación y la dosificación que recibe y la parte del cuerpo sometiéndose a tratamiento. Debe hablar con el medico y la enfermera acerca de cualesquiera efectos secundarios que experimenta para que puedan ayudarle a controlarlos.

La radioterapia puede causar efectos secundarios tempranos durante o inmediatamente después del tratamiento, y normalmente desaparecen a las pocas semanas. Los efectos secundarios tardíos pueden ocurrir meses o años más tarde. Los efectos secundarios tempranos comunes de la radioterapia incluyen cansancio o fatiga y problemas en la piel. La piel en el área de tratamiento puede ponerse más sensible, roja, irritada o hinchada. Otros cambios en la piel incluyen sequedad, picazón, exfoliación y formación de ampollas.

Según el área sometiéndose a tratamiento, otros efectos secundarios tempraneros pueden incluir:

  • Pérdida de pelo en el área de tratamiento
  • Problemas en la boca y dificultad en tragar
  • Problemas en comer y en la digestión
  • Diarrea
  • Nausea y vómito
  • Dolores de cabeza
  • Sensibilidad e hinchazón en el área del tratamiento
  • Cambios urinarios y en la vejiga

Los efectos secundarios retardados, que son raros, ocurren meses o años después del tratamiento y a menudo son permanentes. Incluyen:

  • Cambios cerebrales
  • Cambios en la columna vertebral
  • Cambios pulmonares
  • Cambios hepáticos
  • Cambios en el colon y el recto
  • Infertilidad
  • Cambios en las coyunturas
  • Linfedema
  • Cambios en la boca
  • Cáncer secundario
  • Fracturas en los huesos

Existe un pequeño riesgo de desarrollar cáncer a causa de la radioterapia. Después de radioterapia para cáncer, usted debe someterse a un examen regular por su radioncólogo para detectar cánceres recurrentes y nuevos.

Cuando se usan técnicas tales como la SRS el objetivo es maximizar las capacidades de la radioterapia para destruir el cáncer, mientras se reducen al mínimo sus efectos en los tejidos y órganos sanos, para así evitar los efectos secundarios del tratamiento mismo.