Dra. Lorena Gallegos

Dra. Lorena Gallegos

Oncóloga y Radioterapeuta

La Dra Gallegos posee amplia trayectoria en tratamientos radiantes tanto de radioterapia como de radiocirugía. Cuenta con experiencia en el manejo de lesiones múltiples y localizadas con abordajes novedosos.

Educación Académica

Curso de BLS, Soporte Básico

San José, Costa Rica | Desde 2019

Best of SABCS

San José, Costa Rica | Desde 2018

Curso de entrenamiento y certificación en cyberknife

San José, Costa Rica | Desde 2017

Regional training course on modern radiotherapy using linear accelerators

Argonne, Illinois, USA | Desde 2016

Curso radioterapia intraoperatoria

San Jose, Costa Rica | Desde 2012

Licenciatura y Doctorado en Medicina General y Cirugía

Universidad de Costa Rica | Desde 2003

Especialidad en Radioterapia Oncológica

Universidad de Costa Rica | Desde 2003

Rotación en Instituto Nacional de Cancerología

Ciudad de México, DF | Desde 2003

Experiencia Laboral

Profesora de posgrado de radioterapia oncológica

Universidad de Costa Rica | 2009 - Actual

Médico asistente especialista en radioterapia oncológica

Hospital San Juan de Dios. Hospital y México | 2003 - Actual

Médico residente de medicina interna y radioterapia oncológica

Hospital México | 1999 - 2003

Medico Asistente General

Supermercados Unidos
1998 - 1999

Médico y coordinadora del EBAIS de Bejuco de Nandayure

Guanacaste, Ministerio de Salud | 1997 - 1998

Dra. Stephanie López

Dra. Stephanie López

Oncóloga y Radioterapeuta

Amplia experiencia en tratamientos de oncología radioterápica para cáncer gastrointestinal. Posee además amplio conocimiento en esquemas novedosos de radiocirugía y radioterapia corporal.

Educación Académica

Licenciada en Medicina y Cirugía

Universidad de Costa Rica | Desde 2008

Posgrado en Radioterapia

Universidad de Costa Rica | Desde 2015

Master en Técnicas Avanzadas de Radioterapia

Fundación Arturo López Pérez -Universidad de los Andes Santiago de Chile | Desde 2018

Experiencia Laboral

Sustituciones Médicas

Clínica Mercedes Chacón P | 2009

Médico de empresa

Colegio El Rosario |

Rotación Externa

Instituto Oscar Lambret, Lille - Francia | 2014

Fundación Arturo López Pérez. Santiago de Chile

2017 - 2018

Asistente en Radioterapia

Hospital México | 2018 - Actualmente

Cáncer Colorrectal

Cáncer Colorrectal y su Tratamiento

¿Qué es el cáncer Colorrectal?

El cáncer rectal se define como el tumor ubicado entre el margen anal y los 15 cm hacia proximal. En el cáncer de recto, una precisa estadificación preoperatoria permite clasificar correctamente a los pacientes para las diversas terapias existentes, así como seleccionar el mejor tratamiento quirúrgico.

 

FACTORES DE RIESGO

El envejecimiento es el factor de riesgo más importante para la mayoría de cánceres. Otros factores de riesgo del cáncer colorrectal son los siguientes:

ANTECEDENTES FAMILIARES: De cáncer colorrectal en un pariente de primer grado.

ANTECEDENTES PERSONALES: De adenomas colorrectales, cáncer colorrectal o cáncer de ovario.

Afecciones Hereditarias: Como la poliposis adenomatosa familiar (PAF) y el síndrome de Lynch (cáncer de colon sin poliposis hereditario [HNPCC])

CONSUMO EXCESIVO DE ALCOHOL

TABAQUISMO

RAZA U ORIGEN ÉTNICO AFROAMERICANO

OBESIDAD

Características Clínica

Los síntomas del cáncer de recto son similares a los del cáncer de colon y dependerá del tiempo de evolución y de su localización (distancia del margen anal, ubicación en pared anterior, circunferencial, etc) entre ellos, los siguientes:

 

SÍNTOMAS: Hemorragia rectal, Cambio del hábito intestinal, Dolor abdominal, Obstrucción intestinal, Cambio en el apetito, Pérdida de peso, Debilidad.

Con excepción de los síntomas de obstrucción, estos síntomas no siempre se correlacionan con el estadio de la enfermedad ni significan un diagnóstico en particular.

 

DIAGNÓSTICO: La forma de hacer el diagnóstico está al alcance de todo médico y sólo consiste en un tacto rectal (TR) en el cual se palpará una masa tumoral irregular en general dura y habitualmente fija. Se cree además que en la actualidad no sólo debe considerarse el tacto rectal en el diagnostico sino el estudio endoscópico bajo (colonoscopia) en todo paciente mayor de 40 años que consulte por hematoquecia (eliminación de sangre visible por el recto). El hallazgo de lesiones neoplásicas en el examen endoscópico se acompañará del estudio anatomopatológico de biopsias el cual debiera confirmar el diagnóstico de adenocarcinoma.

 

ESTADIFICACIÓN

En pacientes con CR, la estadificación es fundamental no sólo para estimar el pronóstico sino en definir las distintas alternativas terapéuticas. Recordemos que el cirujano debe decidir si el paciente debe ser sometido a quimio-radioterapia preoperatoria, decidir la técnica quirúrgica (resección anterior con o sin preservación del aparato esfinteriano, resección local trans anal) y discutir en forma detallada las eventuales secuelas. Para todas estas decisiones es imprescindible el realizar un óptimo estudio y estadificación preoperatoria. Esta estadificación sufrirá cambios en los pacientes sometidos a quimio-radioterapia preoperatoria ya que como producto de su efectividad se obtendrá una marcada reducción de la masa tumoral (pared y ganglionar) en más del 70% de los pacientes e incluso una respuesta tumoral completa en alrededor de un 10 a 20% de ellos.

 

A continuación, el detalle de algunas de estos tratamientos:

TRATAMIENTO QUIRÚRGICO: La cirugía es la base fundamental del tratamiento con éxito del carcinoma colorrectal. Su objetivo es la extirpación del tumor primario y de cualquier extensión loco-regional que haya podido producirse, sin provocar diseminación tumoral y con la mejor calidad de vida para el paciente.

TRATAMIENTO DE QUIMIOTERAPIA: En la elección del régimen de quimioterapia a administrar, se tiene en cuenta la actividad y tolerancia del esquema de quimioterapia y una serie de factores que dependen del paciente (voluntad, estado general, comorbilidad, etc). Aumenta la supervivencia y se puede dar de manera paliativa en canceres muy avanzados.

TRATAMIENTO POR RADIOTERAPIA: El uso de la radioterapia como parte del tratamiento de las neoplasias malignas de recto está cada vez más extendido. En el cáncer primario de recto localmente avanzado, varios estudios han demostrado su eficacia, con una disminución de la recidiva local y un aumento de la supervivencia libre de enfermedad, tanto en su administración preoperatoria como postoperatoria. Desarrollos emergentes como la radioterapia con intensidad modulada (IMRT), radioterapia guiada por imagen (IGRT) y radioterapia estereotáctica (SBRT) están siendo evaluados. Estas técnicas ofrecen la posibilidad de dar mayor radioterapia sin involucrar tejido normal o sano.

Actualmente la Clínica de Radioterapia Siglo XXI cuenta con la tecnología y experiencia para tratar este tipo de enfermedades, garantizando la protección de órganos y tejidos circundantes, brindando así una mayor calidad de vida para el paciente.

 

¿Cuándo se utiliza la radioterapia para tratar el cáncer colorrectal?

Antes y/o después de la cirugía para ayudar a evitar que el cáncer regrese. En este caso, se administra a menudo junto con la quimioterapia. Actualmente, muchos médicos favorecen administrar la radioterapia antes de la cirugía, ya que puede hacer más fácil la extracción del tumor canceroso.

Con o sin quimioterapia para ayudar a controlar los cánceres rectales en las personas que no están lo suficientemente saludables como para someterse a una cirugía o para aliviar los síntomas en las personas con cáncer avanzado que esté causando bloqueo intestinal, sangrado o dolor.

Para volver a someter a tratamiento los tumores que hayan regresado en la región pélvica tras haberse sometido a radioterapia.

Para ayudar a tratar el cáncer que se ha propagado a otras áreas (Metástasis), tal como los huesos, hígado cerebro.

 

Cáncer de Cérvix

Cáncer Cérvix

¿Qué es el cáncer Cérvix?

El cáncer de cérvix se inicia cuando las células sanas de su superficie comienzan a dividirse de manera descontrolada. Estos cambios condicionan anomalías, no necesariamente cancerosas. Estos son los primeros pasos que pueden dar lugar a la formación de un cáncer.

El cáncer de cuello uterino, o de cérvix, se ubica entre los más frecuentes en la población femenina a nivel mundial, y según estadísticas del World Cancer Report 2014, posee el cuarto puesto en incidencia y mortalidad, se calcula que en 2018 se diagnosticaron unos 570.000 nuevos casos, suponiendo un 6.6% de los cánceres en mujeres y se registraron un total de 311.365 muertes siendo las poblaciones de regiones menos desarrolladas, incluidas en este grupo América Central y el Caribe, las más afectadas.

Su incidencia entre las mujeres de 20-54 años, en América Latina, es de 1: 1000 mujeres por año. Costa Rica presenta una incidencia de 20.2/1 00.000 mujeres, lo cual nos coloca entre los países de riesgo intermedio. En Costa Rica, para 2014, el cáncer de cérvix ocupaba el tercer lugar en incidencia, siendo más frecuente en las provincias de San José, Alajuela y Heredia, y el cuarto puesto en mortalidad para 2015, siendo Cartago y Alajuela las provincias más afectadas, según el Registro Nacional de Tumores (RNT) y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

FACTORES DE RIESGO

Los factores que pueden afectar el riesgo de cáncer de mama incluyen:

Al igual que con otras enfermedades crónicas, las tasas de incidencia y mortalidad del cáncer cervicouterino aumentan con la edad y a pesar de esto la mayor carga absoluta del cáncer cervicouterino recae sobre las mujeres de mediana edad. El cáncer cervicouterino representa uno de los pocos cánceres comunes en los cuales se ha identificado un agente causal específico.

La infección crónica del VPH es la causa fundamental en más del 99% de los casos de cáncer de cérvix. Además del VPH-16 y el VPH-18, los estudios internacionales recientes han ampliado la lista de los virus oncógenos para incluir los tipos 31, 33, 35, 45, 51, 52, 58 y 59. A nivel mundial, se ha registrado la prevalencia del VPH en 99,7 por ciento de los carcinomas cervicouterinos, y los tipos oncógenos 16 y 18 son los que se detectan con mayor frecuencia. Se consideran factores de riesgo todos aquellos relacionados con la adquisición de la infección.

Hay otros cánceres relacionados con la infección crónica por VPH como el cáncer de vulva (46%), vagina (70%), anal (88%), pene (50%) y orofaringe (26-50% dependiendo de la región geográfica).

El VPH es la infección de transmisión sexual más común y la mayoría de la población sexualmente activa entra en contacto con el virus a lo largo de su vida. La infección es asintomática así que muchos de los infectados lo desconocen y por lo tanto lo pueden transmitir. Hasta un 90% de las infecciones por VPH se eliminan sin tratamiento durante los primeros dos años y sólo aquellas que se cronifican pueden dar lugar a lesiones precancerosas que progresen a cáncer invasivo.

Se han evaluado agentes ambientales tales como el humo del tabaco, los anticonceptivos hormonales, el régimen alimentario y diversos microorganismos infecciosos como posibles cofactores del VPH en la carcinogénesis cervical. Estudios epidemiológicos bien controlados han demostrado que las pacientes con cáncer cervicouterino positivo al VPH tienen el doble de probabilidades de haber sido fumadoras que las testigos positivas al VPH. Además, algunos estudios recientes en mujeres positivas al VPH han indicado que el riesgo de cáncer cervicouterino es mayor en las mujeres que han usado anticonceptivos orales durante más de 10 años.

  •  Edad temprana de inicio de las relaciones sexuales
  •  Promiscuidad sexual o parejas de alto riesgo
  •  Inmunosupresión (trasplantadas, pacientes con enfermedades autoinmunes en tratamiento con esteroides, VIH, etc…)
  •  Antecedentes de coinfección por enfermedad de transmisión sexual.
  •  Uso de píldora anticonceptiva, porque suele llevar asociado no usar métodos barrera.
  •  Falta de adherencia al programa de cribado poblacional
  •  Tabaquismo, duplican su riesgo respecto a las no fumadoras.
  •  Multiparidad y primer embarazo a una edad temprana
  •  Tipo de infección por VPH, debido al potencial oncogénico de cada subtipo.
 

En los estadios más tempranos la enfermedad es frecuentemente asintomática. Los síntomas más precoces incluyen:

SÍNTOMAS: Sangrado genital anómalo (irregular/intermitente), Sangrado tras relaciones sexuales (coitorragia) o durante el examen ginecológico, Flujo maloliente, es muy inespecífico, pero puede ser indicativo de vaginitis o cervicitis, Dolor pélvico o lumbar, Molestias al orinar (disuria) o tenesmo rectal, Sangrado ginecológico tras la menopausia, Dolor durante las relaciones sexuales (dispareunia).

DIAGNÓSTICO: La citología mediante técnica de Papanicolaou tiene una baja sensibilidad para el diagnóstico de lesiones de alto grado, pero compensa con una alta especificidad. La combinación de la detección molecular del virus del papiloma humano (VPH) y la citología alcanza una sensibilidad para detectar estas lesiones de hasta el 96%. En un escenario de vacunación como el que se está implantando para esta patología.

La prueba de Papanicolaou ha reducido la tasa de incidencia del cáncer de cuello uterino en un 60%-90% y la tasa de mortalidad en un 90%. Más recientemente, se ha introducido una prueba de detección del ADN del VPH que tiene una mayor sensibilidad para la NIC de alto grado respecto a la prueba de Papanicolaou y se ha demostrado que proporciona un 60%-70% más de protección contra el cáncer invasivo en comparación con esta última. 

HERRAMIENTAS DIAGNÓSTICAS

Exploración física y ginecológica: Se realiza un examen visual del cérvix con espéculo. Aquellas lesiones visibles con esta técnica incluyen ulceraciones, tumores exofíticos en el exocérvix e infiltración del endocérvix.

Citología cervical (Papanicolaou): Es el principal método de cribado poblacional. Identifica células anormales. Sensibilidad baja pero alta especificidad.

Prueba de VPH: Prueba de alta sensibilidad y especificidad.

Colposcopia: Se realiza cuando alguna de las pruebas de cribado resulta positiva o si existe sospecha clínica. Permite ver con mayor detalle la morfología de lesiones sospechosas y en el mismo acto tomar biopsias.

Biopsia cervical: Consiste en la toma de un pequeño fragmento de la lesión sospechosa para corroborar el diagnóstico de sospecha.

Pruebas de imagen:
– Radiografía de tórax.
– Cistoscopia y/o rectosigmoidoscopia: consiste en realizar una visualización directa de vejiga y recto respectivamente ante la sospecha de infiltración por el tumor.
– Urografía: permite valorar las vías urinarias ante la sospecha de enfermedad localmente avanzada.
– Ecografía Transvaginal.
– Tomografía Computarizada (TC): se puede utilizar en lugar de la radiografía de tórax y urografía para el estadiaje y también resulta de utilidad para la valoración de la afectación ganglionar.
– Resonancia Magnética: prueba de gran utilidad para la estadificación local de la enfermedad determinando el tamaño del tumor, la invasión de tejidos adyacentes y la afectación ganglionar.

Tomografía por emisión de positrones (PET): Este examen por imágenes de medicina nuclear utiliza una pequeña cantidad de material radiactivo para ayudar a determinar el grado de diseminación del cáncer cervical.

El tratamiento depende del diagnóstico, del tamaño, localización y estadio del tumor, así como de su estado general de salud y su estado físico. Según la extensión del cáncer y de la evaluación del riesgo, el tratamiento puede consistir en una o más terapias:

CIRUGÍA: El programa convencional para administrar radiación a todo el seno es de 5 días a la semana (de lunes a viernes) por 6 a 7 semanas. Otra opción es radioterapia hipo fraccionada en la que también se administra radiación a todo el seno, pero en dosis diarias más elevadas (de lunes a viernes) utilizando menos tratamientos (por lo general durante solo 3 a 4 semanas).

RADIOTERAPIA: La radioterapia podría ser administrada después de la cirugía o en lugar de la cirugía, y es el tratamiento predilecto durante cualquier etapa de la enfermedad, con excepción de las etapas más tempranas. También se utiliza para tratar a algunas pacientes con cáncer de cuello uterino localmente avanzado y también se puede utilizar para tratar algunos síntomas de la enfermedad metastásica, esto como terapia neoadyuvante o adyuvante dependiendo del caso. Es un tratamiento que se administra de forma ambulatoria 5 días a la semana, durante 5 semanas aproximadamente. La administración del tratamiento de radioterapia dura unos pocos minutos, y no es doloroso.
En la actualidad existen técnicas avanzadas de tratamiento con radioterapia externa muy sofisticadas que permiten administrar altas dosis de radiación sobre la zona de tratamiento minimizando la dosis de radiación sobre los órganos sanos que rodean el tumor y demostrando que la sobrevida global y el periodo libre de enfermedad en este tipo de patología se favorecen con la aplicación de estas técnicas.

Actualmente la Clínica de Radioterapia Siglo XXI cuenta con estas tecnologías y la experiencia para tratar este tipo de patologías, garantizando la protección de órganos y tejidos circundantes, con disminución en las toxicidades a nivel del tracto urinario y del tracto gastrointestinal brindando así una mayor calidad de vida para la paciente. Dichas técnicas son:

* IMRT (radioterapia de intensidad modulada): Permite variar la dosis de RT y la intensidad durante la terapia. Es una tecnología a través de un sistema computarizado que permite administrar dosis de radiación precisas a un tumor o a áreas específicas dentro de un tumor y reducir las dosis en tejidos sanos.

* VMAT (Arcoterapia volumétrica) : Esta técnica emplea una máquina controlada por una computadora que se mueve alrededor del paciente a medida que emite la radiación y acorta de forma muy importante los tiempos de irradiación, contribuyendo a aumentar aún más la seguridad del tratamiento y mejorando el confort del paciente.

* IGRT: Permite la administración de dosis más altas de radioterapia mediante la utilización de técnicas de imagen avanzada como la resonancia magnética con espectroscopia o un escáner de imágenes integrado. Este adelanto le permite al médico tomar fotografías del área justo antes de administrar la radiación para hacer ajustes menores en la dirección de los rayos ayudando a administrar la radiación incluso de forma más precisa.

QUIMIOTERAPIA: El uso de la radioterapia como parte del tratamiento de las neoplasias malignas de recto está cada vez más extendido. En el cáncer primario de recto localmente avanzado, varios estudios han demostrado su eficacia, con una disminución de la recidiva local y un aumento de la supervivencia libre de enfermedad, tanto en su administración preoperatoria como postoperatoria. Desarrollos emergentes como la radioterapia con intensidad modulada (IMRT), radioterapia guiada por imagen (IGRT) y radioterapia estereotáctica (SBRT) están siendo evaluados. Estas técnicas ofrecen la posibilidad de dar mayor radioterapia sin involucrar tejido normal o sano.

Cáncer Gástrico

Cáncer Gástrico y su Tratamiento

¿Qué es el cáncer Gástrico?

El cáncer gástrico es un término general con el que se denomina a cualquier tumor maligno que surge de las células de alguna de las capas del estómago. Es la neoplasia más frecuente del tubo digestivo en todo el mundo, siendo la tercera causa de muerte por cáncer a nivel mundial en ambos sexos. El término cáncer gástrico se refiere a los adenocarcinomas del estómago, tipo histológico más frecuente, que representan un 95% de los tumores malignos de este órgano. Salvo en Japón, el carcinoma del estómago en general se encuentra en una fase evolutiva avanzada en el momento del diagnóstico, con infiltración más allá de la submucosa e invasión de la pared gástrica.

 

FACTORES DE RIESGO

Son los agentes o condiciones que predisponen o aumentan las probabilidades de tener una determinada enfermedad.

FACTORES NUTRICIONALES: Dietas ricas en sal y ahumados típicas de Japón, Corea y China, bajas en frutas y en verduras frescas, y las concentraciones altas de nitratos en los alimentos favorecen el riesgo.

FACTORES AMBIENTALES: La mala preparación de los alimentos, la falta de refrigeración y las aguas en mal estado que pueden tener altas concentraciones de nitratos o de Helicobacter pylori aumenta el riesgo.

TABACO: El tabaco aumenta el riesgo de desarrollar muchos cánceres, incluido el de estómago.

ENFERMEDADES O CONDICIONES PREDISPONIENTES: La Enfermedades o condiciones predisponentes:

Cirugía gástrica previa: Han de trascurrir años para que aparezca un cáncer sobre el estómago residual (muñón gástrico). En general, este periodo suele ser superior a 10 -15 años.

Gastritis crónica atrófica: Puede ir degenerando hasta transformarse en cáncer.

Anemia perniciosa: Es un tipo especial de anemia, que aumenta el riesgo en unas 20 veces.

Pólipos gástricos: El riesgo de que se desarrolle un cáncer sobre un pólipo depende, entre otros factores, del tamaño del pólipo y de su histología. En general, a mayor tamaño, mayor riesgo de que se malignice.

Infección por H. Pylori: H. pylori es una bacteria que puede encontrarse en el estómago y causar úlceras y gastritis crónica. A nivel mundial es el factor de riesgo más importante del cáncer gástrico. Sin embargo, a pesar de aumenta el riesgo de cáncer gástrico, la mayoría de las personas con esta infección NO la desarrollará.

El reflujo gastro-esofágico: Aumenta el riesgo del cáncer de la unión gastro-esofágica.

Factores Familiares

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico del cáncer gástrico se basa en la historia clínica, la exploración física, análisis de sangre, las pruebas de imagen como el TAC, la endoscopia digestiva alta (gastroscopia) y la biopsia.

CLÍNICA

ASINTOMÁTICO: El cáncer gástrico puede no producir síntomas hasta fases avanzadas.

La inversión reciente del pezón escamación, desprendimiento de la piel, formación de costras y pelado del área pigmentada de la piel que rodea el pezón (areola) o la piel de la mama, Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.

SÍNTOMAS: Los síntomas (lo que nota el paciente) suelen ser vagos e inespecíficos. Los más frecuentes son indigestión, pérdida de peso, dolor abdominal en la parte superior, cambios en la frecuencia intestinal, pérdida de apetito y hemorragia digestiva. Las hemorragias pueden ser de varios tipos y causar anemia. También pueden notarse náuseas y vómitos, sensación de plenitud precoz (sensación de estar lleno después de comer poco) por falta de distensión de la pared gástrica, ascitis (acumulación de líquido en el abdomen), cansancio, etc

TRATAMIENTO

Resección endoscópica de la mucosa (REM): Esta técnica REM consiste en extirpar el tumor mediante gastroscopia y se reserva para cánceres que son en estadios iniciales.

A continuación, el detalle de algunas de estos tratamientos:

CIRUGÍA: La gastrectomía es la técnica quirúrgica estándar para resecar el tumor primario.

RADIOTERAPIA: Es el tratamiento con radiaciones ionizantes con tecnologías como radioterapia de intensidad modulada (IMRT). Estos tratamientos usan computadoras y técnicas especiales para enfocar la radiación en el cáncer y limitar el daño a los tejidos normales adyacentes. El paciente se acuesta en la camilla y tiene que permanecer quieto durante los minutos que dura la administración de la radioterapia. La radioterapia NO es un tratamiento doloroso.

Actualmente la Clínica de Radioterapia Siglo XXI cuenta con la tecnología y experiencia para tratar este tipo de enfermedades, garantizando la protección de órganos y tejidos circundantes, brindando así una mayor calidad de vida para el paciente.

Para tratar el cáncer gástrico la radioterapia se puede utilizar de diferentes maneras:


Después de la cirugía que se denomina radioterapia adyuvante se puede usar para destruir los remanentes pequeños que no se pueden extirpar con la cirugía. La radioterapia se puede acompañar de quimioterapia para prevenir o postergar la recurrencia y aumentar su efectividad.


Con menor frecuencia se puede administrar antes de la cirugía de forma neoadyuvante con quimioterapia para tratar de reducir el tamaño del tumor y facilitar la cirugía. La decisión de administrar la radioterapia de forma pre o postoperatoria depende de una serie de factores que varían de un paciente a otro y será decidido por el médico tratante.
Como tratamiento paliativo, la radioterapia es eficaz para desacelerar el crecimiento, controlar el dolor y aliviar los síntomas del cáncer gástrico avanzado. En esta situación, se suele administrar sola, sin quimioterapia.

Cáncer de Cabeza y Cuello

Cáncer de Cabeza y Cuello

¿Qué es el cáncer de cabeza y cuello?

Los cánceres de cabeza y cuello, generalmente, comienzan en las células escamosas que revisten las superficies húmedas y mucosas del interior de la cabeza y del cuello (por ejemplo, dentro de la boca, de la nariz y de la garganta). El cáncer de células escamosas se llama, con frecuencia, carcinoma de células escamosas de cabeza y cuello. Los cánceres de cabeza y cuello se categorizan, a su vez, de acuerdo a la zona de la cabeza o del cuello en la que empiezan. Estas zonas son: Cavidad oralFaringeLaringeSenos paranasales, cavidad nasal yGlándulas salivales. Los cánceres de cerebro, ojo, esófago, glándula tiroides así como los de cuero cabelludo, de piel, de huesos y músculos de la cabeza y cuello no se clasifican generalmente como cáncer de cabeza y cuello.

A continuación, el detalle de algunas de estos tratamientos:

RADIOTERAPIA EN 4D: Sincroniza el tratamiento con la respiración del paciente. Esta novedosa técnica de radioterapia beneficia a pacientes con lesiones en tumores móviles al considerar desde el momento de la planificación del tratamiento el ciclo respiratorio del paciente.

Para ello el sistema de adquisición de imágenes del paciente, no solo toma las imágenes en un instante determinado, sino que se obtienen una serie de imágenes con la zona de tratamiento en las distintas posiciones que puede adoptar. En el sistema de planificación estas imágenes se pueden representar reproduciendo el movimiento real, considerando la respiración del paciente.

Esta técnica se emplea en lesiones en las que la zona tratar tiene mucha movilidad involuntaria.

En el Centro Médico de Radioterapia Siglo XXI tenemos amplia experiencia en la aplicación de última tecnología para el tratamiento de lesiones con radioterapia. Mediante la utilización de IMRT o Radioterapia de Intensidad modulada los pacientes reciben altas dosis de tratamiento de forma milimétricamente precisa, esto se traduce en una significativa disminución en la cantidad de tejido sano que es sometido a dosis de radiación, menos efectos secundarios, mejor preservación del tejido sano y una mayor optimización del tiempo de tratamiento del paciente (menos días de tratamiento que con radioterapia convencional).

Sumado a esto, con la nueva tecnología de radioterapia en 4D los ciclos respiratorios del paciente son considerados en la planificación del tratamiento. De esta forma el equipo y dosis se calibrarán para aplicar las dosis de tratamiento en las fases más óptimas del ciclo respiratorio, aumentando la efectividad y precisión del tratamiento de aquellos tumores o lesiones móviles.

RADIOTERAPIA GUIADA POR IMÁGENES (IGRT): La Radioterapia con Imágenes guiadas o IGRT combina imágenes de tomografías computarizadas con radioterapia durante cada sesión de tratamiento. Esto permite determinar de la forma más precisa posible el área a tratar y proteger al máximo las áreas circuncidantes a la zona de tratamiento.

Esta tecnología lo que hace es ubicar al paciente en el punto exacto para irradiar casi de forma exclusiva la lesión y no dañar órganos importantes; tomando en cuenta variables milimétricas. Esta tecnología no está disponible en sistemas de radioterapia convencionales.

RADIOTERAPIA DE INTENSIDAD MODULADA (IMRT): La Radioterapia de Intensidad Modulada o IMRT es una tecnología a través de un sistema computarizado permite administrar dosis de radiación precisas a un tumor o a áreas específicas dentro de un tumor y reducir las dosis en tejidos sanos.

Esta tecnología combinada con las ventajas de nuestro acelerador lineal ofrecen la llamada Arco Terapia, que es la capacidad de irradiar una lesión desde 360 diferentes ángulos, garantizando la más alta calidad en el tratamiento en un tiempo sumamente corto (aproximadamente 3 minutos). De esta manera se aumenta la comodidad del paciente y los niveles de precisión del mismo.

RADIOCIRUGÍA: Altas dosis en pocos tratamientos (1-5 sesiones). La Radiocirugía o SBRT se utiliza en el tratamiento de tumores de tamaño pequeño a mediano.
A pesar de su nombre y en comparación con la radioterapia tradicional, es un procedimiento no quirúrgico que entrega radiación sumamente enfocada en dosis mucho más altas y en solamente uno o pocos tratamientos. Este tratamiento es posible gracias al desarrollo de tecnologías de radiación altamente avanzadas que permiten la entrega de dosis máximas dentro del blanco, mientras se reducen al máximo la dosis que recibe le tejido sano circundante. El objetivo es administrar dosis que destruyan el tumor y logren un máximo control local.

Cáncer de Próstata

Cáncer de Próstata

¿Qué es el cáncer de próstata?

El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común entre los hombres en los Estados Unidos, y de acuerdo a la incidencia en Costa Rica entre el periodo comprendido desde el año 2000 a 2015, también fue el cáncer de próstata el más frecuente en varones, seguido por el de piel, estomago, colon y pulmón.

La próstata es una glándula que sólo tienen los hombres por lo tanto pertenece al sistema reproductor masculino, está localizada justo debajo de la vejiga y delante del recto. El cáncer de próstata se origina cuando las células de la próstata comienzan a crecer fuera de control.

¿CÓMO SE PUEDE DIAGNOSTICAR EL CÁNCER DE PRÓSTATA?

Los exámenes más comunes para el cáncer de próstata son:

TACTO RECTAL: Consiste en un examen mediante el cual el médico se coloca un guante lubricado y por vía rectal palpa la próstata a través de la pared rectal en busca de nódulos o áreas anormales. La glándula prostática se encuentra inmediatamente delante del recto, y la mayoría de los cánceres comienzan en la parte posterior de la glándula, lo que se puede palpar durante un examen del recto. Este examen es incómodo, pero no es doloroso y lleva muy poco tiempo realizarlo.

PRUEBA DE ANTÍGENO PROSTÁTICO: Mide el nivel del antígeno prostático específico, una proteína que se encuentra en la sangre de un hombre, producida por la glándula prostática. La probabilidad de tener cáncer de próstata aumenta a medida que el nivel de PSA sube. La mayoría de los hombres sin cáncer de próstata tiene niveles de PSA menores a 4 ng/mL de sangre. Cuando se forma el cáncer de próstata, el nivel de PSA a menudo aumenta a más de 4. Sin embargo, un nivel por debajo de 4 ng/ml NO garantiza que un hombre no tenga cáncer. Alrededor del 15% de los hombres que tienen un PSA menor de 4 presentará cáncer de próstata si se hace una biopsia.

BIOPSIA DE LA PRÓSTATA: La cual el médico obtiene tejido de la glándula para determinar si hay células cancerosas presentes. Para algunos hombres, hacer una biopsia de próstata podría ser la mejor opción, especialmente si el nivel inicial de PSA es alto. Esta prueba es la única forma de saber con seguridad si un hombre tiene cáncer de próstata. Si se encuentra cáncer de próstata en una biopsia, este examen también puede ayudar a indicar cuán probable es que el cáncer crezca y se propague rápidamente.

Si se encuentra cáncer de próstata en la biopsia, se le asignará un grado. El grado del cáncer se basa en qué tan anormal se observa el cáncer al microscopio. Esta prueba permitirá confirmar el diagnóstico de cáncer y nos dará idea del volumen tumoral y el grado de agresividad puntuación Gleason la cual ha estado en uso durante muchos años, asigna grados al comparar el cáncer con el tejido prostático normal:

SÍNTOMAS: 

Necesidad de orinar a menudo, especialmente de noche

Dificultad para comenzar o detener el chorro de orina

Una expulsión de orina débil o interrumpida

Dificultad para orinar

Gotear orina al reírse o al toser

Dolor o ardor al orinar

Sangre en la orina o en el semen

Un dolor sordo o rigidez en la espalda baja, las costillas o la parte superior de los muslos

Inflamación, debilidad o entumecimiento de las extremidades inferiores (areola) o la piel de la mama, Enrojecimiento o pequeños orificios en la piel que se encuentra sobre tu mama, como la piel de una naranja.

TRATAMIENTO

Dentro de las técnicas que se utilizan y brindamos en Radioterapia Siglo XXI se encuentran:

RADIOTERAPIA DE INTENSIDAD MODULADA (IMRT): Permite variar (escalar) la dosis de RT y la intensidad durante la terapia. Reduce los efectos secundarios y facilita el tratamiento cuando hay que incluir los ganglios linfáticos pélvicos en el campo. Permite administrar dosis muy elevadas (81 Gy) con poca toxicidad intestinal. Esta técnica emplea una máquina controlada por una computadora que se mueve alrededor del paciente a medida que emite la radiación. Además de configurar los rayos y dirigirlos a la próstata desde varios ángulos, la intensidad (fuerza) de los rayos puede ser ajustada para limitar las dosis de radiación que llegan a los tejidos normales adyacentes. Esto permite que los médicos suministren una dosis de radiación incluso más elevada al cáncer.

RADIOTERAPIA ESTEREOTÁXICA (SBRT): Consiste en administrar una dosis elevada de irradiación a nivel de la próstata mediante técnicas de radioterapia complejas y precisas. Actualmente los estadios tempranos pueden ser tratados con esta técnica de radioterapia en tan solo 5 días en nuestro centro con una mayor precisión sin aumentar los efectos secundarios del tratamiento.

RADIOTERAPIA GUIADA POR IMÁGENES (IGRT): Permite también la administración de dosis más altas de radioterapia externa (incluso llegar hasta 90Gy) mediante la utilización de técnicas de imagen avanzada como la resonancia magnética con espectroscopia o un escáner de imágenes integrado. Este adelanto le permite al médico tomar fotografías de la próstata justo antes de administrar la radiación para hacer ajustes menores en la dirección de los rayos. Esto parece ayudar a administrar la radiación incluso de forma más precisa, lo que conduce a menos efectos secundarios y es una técnica novedosa que se aplica en nuestro centro médico actualmente.

VIGILANCIA ACTIVA: Para estadios de muy bajo riesgo y bajo riesgo. Si usted y su médico están de acuerdo en que la vigilancia activa es una buena idea, su tratamiento incluirá visitas regulares al médico y pruebas de sangre para medir el antígeno prostático específico (PSA). Si el cáncer crece o si su condición cambia, su médico puede comenzar el tratamiento
Si el cáncer se ha extendido más allá de la próstata, los médicos usan tratamientos sistemáticos. Estos incluyen la terapia de hormonas, la quimioterapia y las vacunas para el cáncer de próstata.